UN MILLÓN POR OAXACA: La marcha del 5 de noviembre
lunes, 06 de noviembre de 2006
UN MILLÓN POR OAXACA
En la multitudinaria manifestación que realizó en la ciudad de Oaxaca participaron cientos de miles de personas.
El río humano protestó por la presencia de las fuerzas federales en la Entidad y reiteró su exigencia por la salida del gobernador Ulises Ruiz Ortiz. (UNIVERSAL)
*Cientos de miles de personas -en un río humano que abarcó más de 2 kilómetros de largo- tomaron Oaxaca,mas de un millon para protestar por la presencia de las fuerzas federales en la Entidad y reiterar su exigencia por la salida del gobernador Ulises Ruiz Ortiz*Contundente advertencia de la APPO: “No regresaremos a las negociaciones con el Gobierno de la República hasta que se dé el retiro de los retenes y se detengan los cateos ilegales de domicilios, que más parecen allanamiento de morada”
OAXACA, Oaxaca, 5 de noviembre (UNIVERSAL/EFE/AFP).- Cientos de miles de personas -en un río humano quer abarcó más de 2 kilómetros de largo- tomaron esta ciudad para protestar por la presencia de las fuerzas federales en la Entidad y reiterar su exigencia por la salida del gobernador Ulises Ruiz Ortiz.La advertencia de la APPO fue contundente: “No regresaremos a las negociaciones con el gobierno de la República hasta que se dé el retiro de los retenes y se detengan los cateos ilegales de domicilios, que más parecen allanamiento de morada”, advirtió Roberto García Lucero, miembro de la dirigencia colectiva de dicha organización.Familias enteras, jóvenes y ancianos se congregaron por las carreteras 190 y la Cristóbal Colón -que conducen al Distrito Federal- para recibir al contingente que se abrió paso por las principales calles de la ciudad en medio de aplausos y de un apoyo multitudinario que se hizo patente en pancartas, consignas, agua, fruta...Durante más de cuatro horas, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) desplegó lo que ellos mismos llamaron “una demostración de fuerza”, con el apoyo de los pueblos del Istmo y de la Mixteca que partieron en dos marchas que convergieron en el monumento a Benito Juárez, en el crucero de Viguera y la Ribera del Atoyac, al norte de la ciudad.Una enorme leyenda: “No más muertos”, abarcando los carriles de ida y vuelta de la carretera Cristóbal Colón, fue el marco de arranque para la marcha. Familias enteras salieron nuevamente al arroyo vehicular para corear el consabido “¡Ya cayó, ya cayó!”, en lo que fue la quinta megamarcha en más de cuatro meses de conflicto.De los pueblos de Nochixtlán, Huajuapan, Tlaxiaco, Teposcolula, Tamazulapa bajaron contines, a los que después se les unieron comunidades de Guelatao, Ixtlán, Tlacolula, Mitla, Juchitán, Matías Romero y de la sierra Mixe, en un recorrido de más de ocho kilómetros hasta el primer cuadro de la ciudad.A las 10:50 de la mañana inició el recorrido con una pancarta como la leyenda “La violencia en manos del Estado se llama derecho y en manos de un individuo se llama crimen”, y la consigna central por la liberación de los presos y de los desaparecidos del enfrentamiento del 2 de noviembre con la Policía Federal Preventiva (PFP).El contingente estuvo compuesto por cinco grupos: Comité de Familiares y Amigos de los Desaparecidos, Asesinados y Presos Políticos (Cofedappo), la dirigencia de la APPO encabezada por Flavio Sosa, Zenen Bravo, Florentino López, Gustavo Adolfo López y el recién liberado ex líder del magisterio, Erangelio Mendoza.El tercer contingente estuvo compuesto por presidentes municipales y representantes agrarios de las siete regiones. En el cuarto grupo se reservó un espacio para el magisterio, dispuesto en orden alfabético por regiones, pero con la notoria ausencia del Comité Ejecutivo de la Sección 22, que se mantuvo al margen de esta movilización.La retaguardia, en una quinta columna compacta, quedó a cargo de todas las organizaciones invitadas como el Frente Popular Fracisco Villa; Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco. Ahí, entre el grupo estuvo también el PRD, representado por sus diputados federales Cuauhtémoc Sandoval y Eloí Vázquez.El avance de la masa humana se desarrolló sin incidentes, salvo la presunta desaparición del joven Jesús Pérez Hernández, quien supuestamente fue detenido desde el inicio de la caravana por la PFP, pero ni la dirigencia de la APPO ni las organizaciones de Derechos Humanos reclamaron después su presentación.Durante las más de cuatro horas de la manifestación, en ningún momento el contingente cruzó con los pelotones de la PFP: la dirigencia de la APPO se cuidó no sólo de mantener la ruta de la marcha al menos a dos cuadras de distancia de las fuerzas federales de apoyo en la zona centro, sino de advertir a sus seguidores de evitar toda provocación.Sin embargo, también durante todo ese tiempo, un silencioso avión planeador -sin matrícula- vigiló todo el tiempo el trayecto de la marcha.En la plaza Santo Domingo, el ex líder de la Sección 22 del SNTE -y detenido por la Policía Ministerial del Estado al inicio del movimiento- Erangelio Mendoza, pronunció el discurso inicial en el que exigió al Gobierno Federal “sentarse a dialogar con el pueblo”.Un grupo de manifestantes no identificado empezó a corear “¡Zócalo, zócalo! como una especie de llamado para llevar al voluminoso contingente hasta las inmediaciones del centro de la ciudad, donde se encuentra acuartelado el grueso de los efectivos de la Policía Federal Preventiva. La APPO pidió “no caer en la provocación”.Retador, advirtió: “Salgo de la cárcel sin compromiso alguno con el gobierno. Mi libertad no tiene precio, como tampoco lo tiene la dignidad del pueblo de Oaxaca. Sólo una vez inclinaremos nuestra frente, en la tumba de nuestros muertos para decirles: ‘Hermano, la democracia está hecha en Oaxaca’“.En calidad de líder moral del magisterio del Estado, Erangelio Mendoza sentenció: “No hay condiciones para trabajar en Oaxaca” -en referencia al pretendido regreso a clases anunciado por Enrique Rueda Pacheco, dirigente de la Sección 22- al tiempo que algunos grupos coreaban “¡Con Rueda o sin Rueda, Ulises va pa’ fuera!”.Bernardino Jiménez, representante regional de la sierra Juárez dentro de la Sección 22, advirtió tajante que la APPO y ese gremio “somos una sola cosa; no vamos a dejarlos solos en esta lucha”, al tiempo que Mario Cruz, representante de los maestros de los Valles Centrales, ratificó la decisión de este sector de no regresar a clases.“Las comunidades de los ocho sectores que integran la región de Valles Centrales consideramos que no existen las condiciones para el regreso a clases mientras en las carreteras y los caminos permanezcan los retenes del Ejército y de la PFP”, anunció el dirigente.A la llegada de las cámaras de televisión hasta el mitin en la plaza de Santo Domingo, un grupo de manifesantes los increpó agresivamente: “¡Fuera TV Azteca!”, “¡Lolita de la Vega, maldita ratera vendida!”, mientras otros cuantos lanzaban objetos como botellas de plástico.A lo alto, una parvada de zopilotes empezó a revolotear sobre los manifestantes. El momento fu utilizado para desviar la atención y distender el ambiente: “Indudablemente ya vienen por Ulises”, dijo el orador. La ocurrencia dejó en segundo término el incidente con la televisora.Sin embargo, el mitin vivió momentos tensos cuando un grupo subió al improvisado templete una imagen dibujada de la Virgen de Guadalupe con la leyenda: “Abascal, en nombre de Dios, chinga a tu madre”. Las mujeres repudiaron con un largo “¡Nooo!”, pero la imagen no fue movida de ahí.Al terminar el mitin, ya miles de participantes habían bajado las calles hacia el Zócalo. Decenas de jóvenes se detuvieron frente a los retenes de la PFP en las calles que conducen al primer cudro y que ayer amanecieron con alambradas de púas. En la esquina de García Vigil y Morelos se quemaba la basura en el interior de un contenedor que fue atravesado en la calle delante de la línea de la PFP.Ahí, jóvenes embozados arrojaban piedras y botellas, e insultaban a los miembros de la PFP hasta que llegó la doctora Bertha Muñoz, quien ha sido una de las líderes sociales en el movimiento de la APPO para exigirle a estos jóvenes que no provocaran más agresiones, y llegó a colocarse frente a la alambrada de púas para frenar el lanzamiento de proyectiles. Funcionó. Los jóvenes desistieron y la gente se dispersó por las calles del centro de la ciudad, concluyendo así una larga jornada de demostración de fuerza de la APPO tras la batalla campal que tuvieron el 2 de noviembre con la PFP.Así, la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO) aseguró que en la multitudinaria manifestación que realizó hoy en la capital del Estado mexicano homónimo participaron cientos de miles de personas.La APPO reiteró también su exigencia de que el Presidente del país, Vicente Fox, se siente en persona a dialogar con los sectores alzados como condición indispensablea reanudar las conversaciones con el Gobierno, que están “suspendidas”, según esta entidad.En una improvisada conferencia de prensa realizada después de la marcha, Florentino López, que es portavoz de la APPO, sostuvo que en la acción intervinieron “cientos de miles de personas”.Aunque no existen datos oficiales sobre la movilización, se calcula que tomaron parte en ella cientos de miles de personas, habida cuenta de que la marcha ocupó unos dos kilómetros de extensión en las calles por las que transitó.Larcha comenzó en el acceso a Oaxaca por el oeste, donde está la salida hacia el interior del país, y terminó en el convento de Santo Domingo del centro de la ciudad.Se temía que los manifestantes intentarán entrar al Zócalo o plaza principal, fuertemente custodiado por la Policía Federal Preventiva enviada hace una semana por Fox para restablecer el orden en la ciudad, pero al inal solamente se produjeron algunos conatos de enfrentamiento por la acción de jóvenes radicales.Según López, la masiva participación ciudadana en la marcha es “una muestra de que la lucha es de todo el pueblo de Oaxaca” y la tranquilidad que reinó una demostración de que la APPO “no es violenta” y sólo actúa cuando la PFP intenta despejar las barricadas que todavía mantiene la zona unrsitaria, su actual fortín.Después de la manifestación de hoy, considerada como triunfo para los sectores alzados, está previsto que mañana, lunes, se celebre un foro de reencuentro entre la sociedad civil, con el auspicio de la Iglesia Católica.Pese a temores de violencia, la manifestación de este domingo en Oaxaca contra el gobernador Ulises Ruiz concluyó de forma pacífica con la participación de cientos de miles de simpatizantes de Asamblea Popular del Pueblo (APPO) y un gran despliegue de la Policía Federal (PFP). Tanto la policía, que se replegó de la mayoría de los puntos que había ocupado en la ciudad, como la organización convocante, que pidió una marcha pacífica y controló algunos conatos de choques, adoptaron una posición prudente tras los graves incidentes del domingo y el jueves pasados.La movilización transcurrió a lo largo de siete kilómetros y por más de tres horas, durante las cuales se lanzaron consignas como “¡Oaxaca no es cuartel, fuera PFP de él!” y “¡Ya cayó, ya cayó, Ulises ya cayó!”.Los activistas llevaban pancartas y cartulinas de repudio al gobernador Ruiz, a quien acusan de “represor” y “asesino”, y a la PFP, desplegada en la ciudad desde el pasado domingo con 4,500 hombres, pidieron también la entrega con vida de las personas cuya desaparición ha denunciado la APPO.En el mitin que puso fin a la manifestación, representantes de sindicatos nacionales y estatales y de organizaciones no gubernamentales dieron lectura a mensajes de apoyo al movimiento opositor a Ruiz. La manifestación concluyó en la Plaza de Santo Domingo, en el centro de la ciudad, que está separada por unas calles del Zócalo.Florentino López, vocero de la APPO, explicó que el Gobierno Federal, que envió a un mediador, les notificó a través de organizaciones civiles que por la marcha se ordenó el levantamiento de los retenes de control vehicular instalados en la ciudad, el acuartelamiento de la policía estatal y la liberación de algunos detenidos en las próximas horas.Los retenes policiales habían sido levantados en la madrugada del domingo.Sin embargo, algunos de las caravanas que llegaron a Oaxaca desde otros puntos del país aseguraron haber sufrido la obstaculización de la policía para que no llegase a su destino.Un grupo de la localidad de Pueblo, situado a unos 400 km de Oaxaca, dijo que demoró 24 horas en poder hacer el recorrido.“Tuvimos muchos problemas porque los de la PFP nos pararon varias veces, nos registraron varias veces, nos registraron las mochilas y no nos querían vender la gasolina a los autobuses”, explicó Liliana Rueda, que dijo venir con una organización adherente al movimiento zapatista de Chiapas.Por otra parte, el movimiento social opositor de Oaxaca denunció el domingo un tiroteo contra la Universidad Benito Juárez y en el que resultó herido en el abdomen un estudiante simpatizante del movimiento, quien se encuentra en un hospital público y en estado grave.El joven Marcos Sánchez fue ingresado en un hospital público del Seguro Social, donde tuvo que ser intervenido por presentar una “herida por proyectil de arma de fuego” en el abdomen, informó el médico Juan Pablo Matadamas, al describir el estado del paciente como “grave”.El hospital no pudo precisar desde dónde fue trasladado el herido, en tanto que socorristas de la Cruz Roja explicaron que sí recibieron un llamado de ciudad universitaria pero que se les impidió el acceso.Florentino López, vocero de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO), denunció por su lado que el presunto tiroteo tuvo lugar alrededor de las 07:00 (13:00) cuando desconocidos vestidos de civil abrieron fuego contra la Universidad Benito Juárez, donde los opositores mantienen el control de la radio. “En ciudad universitaria hubo balazos y hay herido un joven, un universitario, (los atacantes) fueron personas vestidas de civil. El herido está en un hospital del Seguro Social con un disparo en el abdomen”, indicó López.
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